LA ERA DE LOS DATOS | Cómo las empresas ganan valor estructurando información

El oro fue la promesa de riqueza y el petróleo, durante décadas, el combustible de todo progreso, ambos limitados. Ya hace tiempo algo cambió silenciosamente. Mientras miramos pantallas, subimos fotos, compartimos gustos y buscamos comprar en la web, nació un nuevo recurso estratégico que no se agota con su uso, sino que se multiplica: los datos.

Esta historia no empieza en un laboratorio, sino en nuestra vida cotidiana. Abrimos un buscador, aceptamos condiciones que nunca leemos, damos permisos a la galería, a los contactos, a la cámara y al micrófono. Plataformas que parecen gratuitas no viven del aire: monetizan información. Google aprende qué buscamos; Facebook e Instagram ajustan qué nos retiene y qué nos convence; TikTok optimiza el tiempo de permanencia. Esa comprensión se transforma en pauta publicitaria, ventas medibles y ganancias constantes.

Incluso fuera de las redes, los datos reestructuran industrias enteras. LaLiga (asociación de fútbol de primera división con clubes como Barcelona y Real Madrid) se asoció con Microsoft para impulsar el “datatainment”: datos al servicio de la experiencia de los hinchas y de la toma de decisiones de socios y clubes. Con métricas y escenarios se puede estimar, con alta probabilidad, qué jugadores encajan mejor entre sí, armando equipos más sinérgicos gracias al análisis de datos propios de LaLiga procesados por la IA de Microsoft.

De hecho, hoy hay empresas que venden sus datos a precios muy altos porque se utilizan para entrenar inteligencias artificiales especializadas y reducir las famosas “alucinaciones” de la IA. El mundo del futuro va a seguir necesitando datos de campo.

En esas industrias “de campo” los datos ya existen: partes diarios, reportes de actividades, avances de cuadrillas. Hoy, en muchos frentes de obra, esos datos son muy valiosos, pero no se almacenan de forma correcta. Quedan en papeles, fotos sueltas o planillas en la nube que no se relacionan entre sí. Y el tiempo juega en contra: cuanto más tarde empiece el orden, menor será el histórico y mayor el valor que habrá perdido. Con una, dos o tres obras en paralelo, el caudal informativo se duplica o se triplica; también lo hacen las oportunidades de detectar patrones, frenar sobrecostos y anticipar riesgos.

Hoy, en la era de los datos, toda organización que los genera debería estar almacenándolos para crear volumen con el tiempo. Eso permitirá trazar métricas, predecir sucesos, eventualmente vender datasets y hasta crear una IA 100% privada y especializada en la propia empresa.

Para lograrlo se necesita capturar lo que ya producís, analizarlo y almacenarlo en formatos correctos. HSE.IA busca ser el puente que evita que las empresas queden afuera de estas oportunidades y reaccionen a tiempo. Tomamos tus reportes diarios tal como están (aunque sean manuscritos), los convertimos en bases de datos estructuradas y los preservamos para que el volumen crezca con el tiempo. Y no solo los preservamos: los mostramos en paneles gráficos diarios, accesibles desde cualquier lugar del mundo y en vivo. La implementación no requiere capacitaciones ni cambios en los procesos de campo, y la confianza hacia colaboradores, inversores y clientes crece cuando todos ven lo mismo al mismo tiempo.

Tal vez esta era no tenga el brillo del oro ni el olor del petróleo, pero tiene algo más poderoso: la capacidad de convertir lo cotidiano en ventaja. Si esta historia te encontró en ese punto, el siguiente capítulo es simple: empezar a estructurar tus datos hoy mismo.